La brisa de la noche parecía abrigar mis sentimientos...siempre adore el segundo piso y mas cuando éste contaba con un galpón, desde el segundo piso me sentía libre, inalcanzable y en las noches tenía una paz increíble en la que podrías pasar horas en soledad sin ninguna molestia, en verdad adoraba esa sensación de paz y tranquilidad. Este lugar se había convertido en mi lugar preferido desde aquella tarde...
A lo mas serian 16:00 hs el sol me daba en la cara y después de haber pasado 2 hs seguidas sentada, riendo, nerviosa y rezando por que los protagonistas de aquella obra de teatro no se dirigieran a mi, ellos decían estar utilizando una nueva técnica de teatro en la que compenetraban con el público, es decir, no aislaban al publico sino que los introducían a la obra, la idea incluso parecía divertida pero juntar mi mala suerte y esta nueva "técnica" daba un resultado que a mi no me hacía ninguna gracia. Bien, ya habrán notado que no soy la persona con mejores suertes, no voy a decir que era torpe, porque no es así, que al destino se le ocurra que cada vez que una pelota este cerca mío ésta parara de estrellarse contra mi cara no era culpa mía, como tampoco, era culpa mía que cuando un vaso de gaseosa se cayera, fuese yo la que termine bañada con ella, y aparte de todas estas maldiciones también sentía que cada que alguien erigiría a alguna persona yo sería la desafortunada y creo que gracias a estos malos pensamientos también era yo la que terminaba elegida, pero por alguna razón esta vez mi pesimismo no influyo en la decisión de los protagonistas por lo que la obra fue menos tortuosa. Ya estaba fuera esperando a que me recogieran, cuando me gire y vi una pareja con las manos entrelazadas, a ellos ya los conocía... a ella ya la había tratado era mi compañera del año anterior se llama Tanya, pero a él solo lo conocía de vista lo había visto en el colegio, ¡¿y cómo no hacerlo?! Mis compañeras siempre me lo señalaron como uno de los más guapos del cole, (él se llama Edward) aunque nunca lo había visto así, pero ahora que lo pienso mis compañeras no estaban tan equivocadas que digamos. Se veían muy bien juntos, hasta al punto de darme celos, sí, celos de tener a alguien al lado tuyo, de con solo entrelazar tus manos a las suyas sentirte aliviada, feliz, completa.
No sé en qué momento empecé con todo esto..., como si se tratara de un pestañeo, sí, así de rápido ocurrió todo, comencé a proponerme ir al colegio para en los recreos poder verlo a él como si de una especie de recompensa se tratase, y así, lo hacia...al llegar lo primero que hacía era buscarlo con la vista para luego no hacer nada, prestaba exagerada atención a todo lo que pudiera tener que ver con él...pero no hacía mas que eso, me ilusionaba pensando que con ayuda de algún milagro él podría llegar a fijarse en mí, y soñaba despierta en como seria tenerlo conmigo, para mi.
Verlo feliz y sonriendo era como estar en el paraíso, ahora puedo afirmar que el sentimiento más puro es el amor porque él y solo él está exento del egoísmo...De lunes a viernes me comportaba como una niñera lejana, viendo si hoy llegaba o faltaba a causa de alguna enfermedad, me comportaba como toda una depravada, como si no tuviera vida propia y cuando ya terminaba la hora del colegio pensaba en él y en lo ansiosa que estaba por volverlo a ver... sí definitivamente no tenia vida personal, el se había convertido en una parte fundamental de mi vida...
...Hoy el sol baña delicadamente cada lugar a su alcance dándole un brillo encantador, el día estaba espléndido, era de esos que parecen tener como único fin el que la gente se libere de la tediosa rutina y disfruten de la naturaleza, pero claro, no todo era perfecto, era miércoles a las 9 pasadas y según mi horario las siguientes horas le correspondían al profesor de filosofía, si, bien, este panorama no pintaba nada bueno, puesto que el resto de la mañana nos la pasaremos quejándonos de la estrecha clase y de las aburridas "exposiciones"... lo mejor que podría hacer es disfrutar de los restantes 20 minutos de recreo platicando con mis amigas y criticando el horrible uniforme (que éramos obligadas a portar para algunos eventos del colegio) debajo de nuestro luminoso astro rey, bueno, el día no pinta tan mal...bueno...si lo pintaba hasta que... girando mi rostro un poco pude ver que alguien me observaba, pero, quien?...
1 de marzo de 2011, 10:17
me gusto super interesante